El acuerdo comercial entre Estados Unidos y la Unión Europea puede haber evitado por ahora una guerra comercial, pero ejerce una importante presión sobre los exportadores europeos. El acuerdo tiene implicaciones de gran alcance para sectores como la cosmética, la alimentación y los artículos de lujo.
¿Un 25% menos de exportaciones?
Tras el acuerdo, Estados Unidos aplicará un arancel de importación del 15 % a casi todos los productos europeos que entren en su territorio, mientras que ellos permanecerán indemnes: Europa no impone a cambio ningún arancel adicional. En comparación con los aranceles de hasta el 30 % (con los que amenazó anteriormente el presidente estadounidense Trump), esto supone un alivio para muchos sectores… pero el acuerdo también se enfrenta a duras críticas.
El arancel corre el riesgo de complicar gravemente el acceso de muchas empresas a su mercado exterior más importante. El año pasado, la UE exportó a EE.UU. mercancías por valor de más de 500.000 millones de euros, lo que representa una quinta parte de sus exportaciones totales. Sin embargo, el banco alemán Commerzbank prevé que el volumen de exportaciones se reduzca en no menos de una cuarta parte en los próximos dos años debido a los nuevos aranceles estadounidenses.
Incertidumbre
No todos los sectores se ven afectados por igual: el sector aeronáutico y determinados productos químicos y agrícolas lograron quedar exentos de los aranceles. También puede haber una excepción para las bebidas espirituosas, aunque todavía no hay certeza al respecto. Sin embargo, los productores europeos de cerveza y vino ya están muy preocupados: se consideran también productos de lujo y temen la competencia desleal.
El director general Alain De Laet, de la belga Brouwerij Huyghe (conocida por cervezas como Delirium Tremens), advierte de subidas inmediatas de precios en el mercado estadounidense. Del mismo modo, el vino alemán podría encarecerse un 30 % en Estados Unidos, con el riesgo de verse completamente expulsado del mercado. Europa exporta anualmente a EE.UU. alcohol por valor de ocho mil millones de euros, de los cuales más de cinco mil millones son vino.
Pérdida de fuerza competitiva
El sector cosmético francés, que hasta ahora no se enfrentaba a derechos de exportación, también habla de una «amenaza a su fuerza competitiva» Marcas de cosméticos como L’Oréal -que genera el 38 % de sus ingresos en Estados Unidos- temen una pérdida de cuota de mercado. Por ello, cada vez más fabricantes se plantean ceder al acoso y deslocalizar parcialmente la producción a Estados Unidos.
Uno de ellos es el conglomerado francés del lujo LVMH, que considera el arancel del 15 % «un buen resultado» frente al 30 % que temía anteriormente. El grupo pretende mitigar el impacto con subidas de precios y traslados de producción a Estados Unidos. Su rival Kering, por su parte, señala que producir en EE.UU. socavaría el lujo y la imagen de marca de casas de moda europeas como Gucci.
El sector de la electrónica, que actualmente exporta a EE.UU. equipos por valor de 135.000 millones de euros anuales, también prevé pérdidas. Para empresas como Nokia, los costes están aumentando considerablemente. La industria automovilística sale mejor parada, ya que el arancel sobre los coches europeos disminuye del 27,5 % al 15 %.