Procter & Gamble tiene previsto suprimir 7.000 puestos de trabajo en todo el mundo en los próximos dos años, lo que representa el 6 % de su plantilla total. La multinacional se reestructura en respuesta a la volatilidad del comportamiento de los consumidores y a los aranceles de importación que se avecinan.
Aumento de la incertidumbre
El fabricante de marcas globales como Always, Ariel, Dreft, Gillette y Pampers emplea a 108.000 personas en todo el mundo. No se prevén despidos en las fábricas, pero uno de cada seis puestos de trabajo en oficinas está amenazado, ya que la multinacional quiere simplificar la organización con equipos más pequeños en los que se asignen funciones más amplias a las personas. Procter & Gamble también abandonará categorías o discontinuará marcas en determinados mercados para reducir costes, informa Reuters.
El nuevo plan a dos años llega cuando el fabricante ve que la demanda de los consumidores cae a medida que aumentan los costes y crece la incertidumbre por la guerra comercial. Los aranceles a las importaciones de la Administración Trump avivan el temor a una recesión en Estados Unidos, el principal mercado de Procter & Gamble.