La Unión Europea quiere que los consumidores puedan retirar dinero en efectivo en las tiendas, incluso si no compran nada. Así lo establece un nuevo acuerdo sobre transacciones de pago más seguras y transparentes. Los minoristas deberán permitir retiradas de efectivo de hasta 150 euros.
Efectivo sin compra
El Consejo y el Parlamento Europeo alcanzaron el jueves un acuerdo político provisional sobre una revisión en profundidad de la legislación en materia de pagos. El acuerdo incluye medidas más estrictas contra el fraude, una mayor transparencia en los costes y un mejor acceso al efectivo. El acuerdo aún debe ser aprobado formalmente.
Las nuevas normas introducen, entre otras cosas, la obligación de indicar los costes antes de realizar una transacción. Además, los comerciantes deben asegurarse de que su nombre comercial coincida con el que aparece en el extracto de cuenta. Esto debería reducir la confusión y las denuncias de fraude.
Llama especialmente la atención la forma en que Europa quiere mejorar el acceso al dinero en efectivo. El Consejo argumenta que, sobre todo en las zonas rurales, el número de cajeros automáticos está disminuyendo rápidamente. Por ello, los minoristas tendrán que permitir pronto retiradas de efectivo de hasta 150 euros sin necesidad de realizar una compra. Para evitar abusos, la UE exige que estas transacciones se realicen mediante chip y código PIN, es decir, no de forma contactless.


