El gobierno belga flexibiliza la ley de horarios comerciales para dar más libertad a los comerciantes. El día de cierre semanal obligatorio desaparecerá y los comercios podrán permanecer abiertos hasta las 21h todos los días.
Las expectativas de los clientes
La flexibilización ya se había anunciado en el acuerdo de coalición, y ahora se ha concretado. El Gobierno belga considera que las estrictas normas actuales ya no responden a las expectativas de los clientes. Incluso había previsto permitir a los comercios permanecer abiertos hasta las 22h todos los días, pero esa propuesta no fue aceptada, en parte por preocupación por la vida privada de los autónomos.
A día de hoy, los comercios de moda, electrónica y supermercados están sujetos a normas estrictas: deben tener al menos un día fijo de cierre a la semana; el resto de los días no pueden abrir entre las 20h y las 5h -con la excepción de los viernes (y los días anteriores a un festivo), que pueden permanecer abiertos hasta las 21h.