Dos empresas estadounidenses emblemáticas ven cómo los consumidores de todo el mundo se alejan cada vez más de las marcas estadounidenses en favor de las locales. Esto puede ser resultado de las políticas del presidente Trump.
«La reputación se ha desvanecido»
En un reciente informe estratégico, la rama británica de la marca estadounidense de vaqueros Levi’ s citó un nuevo riesgo potencial para su negocio: el aumento del sentimiento antiestadounidense. Este sentimiento, derivado de los aranceles a la importación de Trump y otras políticas del Gobierno estadounidense, podría provocar un cambio en la preferencia de los consumidores de marcas estadounidenses a productos nacionales o europeos. Por cierto, todavía no se aprecia un impacto inmediato en las cifras: el informe parece querer anticiparse a posibles cambios en el comportamiento de los consumidores en el futuro.
Con un mensaje similar se pronunció ayer también Chris Kempczinsky, máximo ejecutivo de la cadena de comida rápida McDonald’s. La reputación de las marcas estadounidenses se ha desvanecido un poco, dijo en una entrevista con la CNBC. La empresa deduce esto de la investigación sobre los consumidores. Por ahora, los consumidores aún no han ajustado su opinión sobre la cadena de hamburgueserías, que opera en más de 100 países de todo el mundo, añadió. McDonald’s quiere seguir centrándose en reforzar su identidad de marca.
Las preocupaciones de Levi’s y McDonald’s no son únicas. Las agresivas políticas comerciales de la administración Trump han provocado reacciones en todo el mundo, y los consumidores de países como Canadá e India han empezado a boicotear los productos estadounidenses en favor de alternativas locales.