Tailwind, la naviera de Lidl, va a hacer construir cinco nuevos portacontenedores, lo que supone una inversión de más de 500 millones de euros. El minorista pretende aumentar la flexibilidad de su cadena de suministro.
Guerra de tarifas
Schwarz Group, matriz de Lidl, ha encargado cinco nuevos portacontenedores al astillero chino Guangzhou Shipyard International. Supondrán una inversión total de unos 520 millones de euros. Los buques, que pueden transportar 8.400 contenedores estándar cada uno, se utilizarán a partir de 2027 en rutas desde tres puertos chinos a Koper (Eslovenia), Barcelona y Moerdijk, cerca de Rotterdam. Informa el diario alemán Handelsblatt.
Lidl importa de Asia no sólo productos no alimentarios, como la gama de bricolaje de su marca propia Parkside, sino también alimentos, incluidas conservas. Hasta ahora, la cadena de descuento utilizaba barcos fletados para transportar estos productos desde China y Bangladesh a sus 12.000 tiendas europeas. Con sus propios barcos, Lidl quiere flexibilizar su cadena de suministro y también protegerla de los efectos de la guerra arancelaria iniciada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Por este motivo, los buques navegarán ahora a través de Malasia y Vietnam.
La integración vertical no es nada nuevo para Schwarz Group: por ejemplo, el grupo también gestiona su propia empresa de gestión de residuos y construye centros de datos para evitar depender de proveedores de la nube estadounidenses.