La semana pasada, inspectores de la UE irrumpieron en la sede europea de Temu en Dublín. Están investigando las ayudas estatales chinas que podrían distorsionar el mercado y la libre competencia en Europa.
Ayudas desleales
«Podemos confirmar que la Comisión ha llevado a cabo una inspección sin previo aviso en las instalaciones de una empresa que opera en el sector del comercio electrónico en la UE, en el marco del reglamento sobre subvenciones extranjeras», declaró un portavoz de la Comisión a Bloomberg. La Comisión no reveló la identidad de la empresa ni el lugar donde se llevó a cabo la inspección.
El reglamento en cuestión (Foreign Subsidies Regulation o FSR) se centra en las ayudas extranjeras desleales a las empresas y, en la práctica, se aplica principalmente a las empresas chinas. De hecho, es sabido que el Gobierno chino favorece competitivamente a las empresas con, entre otras cosas, préstamos sin intereses, desgravaciones fiscales o un trato fiscal preferencial.
Este tipo de redadas suelen producirse cuando los supervisores tienen indicios de infracciones, ya sea a través de denunciantes o de sus propias investigaciones. Las infracciones pueden dar lugar a multas de hasta el 10 % de la facturación anual mundial.


