Los clientes escoceses cuyos datos personales fueron robados en el reciente ciberataque a Marks & Spencer están llevando al minorista a los tribunales. Esto podría dar lugar a una reclamación multimillonaria.
Gran impacto financiero
El ciberataque que sufrió Marks & Spencer a finales de abril podría tener enormes consecuencias financieras. No sólo el minorista no pudo procesar pedidos en línea durante tres semanas y hubo estantes vacíos en algunas de sus tiendas, sino que ahora el bufete de abogados Thompsons Solicitors también está lanzando una demanda colectiva contra el minorista en nombre de los clientes escoceses afectados.
Según el socio Patrick McGuire, la cadena expuso a sus clientes a estafas delictivas al no proteger sus datos, algo a lo que está legalmente obligada: «M&S se enorgullece de su servicio al cliente y su fiabilidad, pero en este aspecto tan importante han fallado completamente a sus clientes«.
El ataque se produjo justo después del cierre del ejercicio anterior, por lo que no tendrá ningún impacto en las cifras anuales -que se esperan sólidas- que el minorista publicará el miércoles. Sin embargo, el impacto en el primer trimestre del ejercicio en curso será significativo. El minorista ya ha perdido 1,2 millones de libras (1,4 millones de euros) de valor en bolsa. El consejero delegado, Stuart Machin, podría perder más de un millón de libras en planes de acciones e ingresos por primas como consecuencia del pirateo.