Ikea está poniendo fin a sus ensayos con tiendas más pequeñas en el centro de las ciudades, apostando por las economías de escala. La reducción de precios para captar cuota de mercado encaja perfectamente en esta estrategia.
Primero la cuota de mercado
El Grupo Ingka (la empresa que gestiona la mayoría de las tiendas Ikea) vio disminuir sus ventas un 5,5% en el último ejercicio fiscal, pero el director general Jesper Brodin no considera que eso sea un gran problema. El gigante sueco puede permitirse incluso que su beneficio neto se reduzca a la mitad por las reducciones de precios: con un beneficio de explotación que aún asciende a 1.300 millones de euros, es un pequeño precio a pagar por una mayor cuota de mercado.
En otras palabras: el gigante del mueble es tan grande que puede asumir cómodamente algunas pérdidas si eso significa expulsar a los pequeños, que tienen menos reservas. Ikea ha invertido recientemente 2.100 millones de euros en reducciones de precios, un impulso que la empresa mantendrá este año. El esfuerzo está dando sus frutos: el número de clientes y de artículos vendidos aumentó el año pasado, a pesar de los menores ingresos.
Puede resultar contraintuitivo que el Consejero Delegado estuviera en Bruselas, junto con otras empresas e inversores, para instar a la Unión Europea a mantener las ambiciones climáticas del Green Deal. «La sostenibilidad impulsa el crecimiento y los beneficios«, declaró Brodin al diario belga De Tijd en una entrevista. Desde 2016, Ingka ha logrado reducir sus emisiones de carbono en un 30,1 %, mientras que los ingresos crecieron un 23,7 %. Existe una relación directa: «Gracias a nuestras medidas climáticas, el año pasado pudimos invertir en nuestras reducciones de precios», afirmó el consejero delegado.
Nuevas tiendas medianas
Una novedad llamativa anunciada por Brodin es que la empresa está abandonando gradualmente el ensayo con las pequeñas tiendas urbanas, a pesar de haber sido un fuerte foco de atención en los últimos años. Los clientes parecen preferir el concepto «clásico» de Ikea, incluido su restaurante e incluso su ruta fija a pie, revela Brodin. En consecuencia, la cadena dice ahora que requiere locales de «al menos 2.000 m2».
Ikea también ha desarrollado un concepto de tiendas «medianas» (unos 6.000 m2) para ciudades más pequeñas. Ya se han abierto cinco tiendas piloto. «Esperamos llevar este modelo a cientos de ubicaciones, pero primero tiene que demostrar su eficacia», señala Brodin.
Las grandes superficies «siguen siendo el corazón de la empresa», sobre todo porque pueden utilizarse como centro de distribución para el comercio electrónico. en la actualidad, el 80% de los clientes de Ikea compran de forma omnicanal, es decir, tanto en línea como fuera de línea.