El grupo suizo de lujo Richemont registra un aumento de más del 10% en las ventas de sus marcas de joyería Cartier y Van Cleef & Arpels. Los consumidores adinerados siguen comprando productos de gama alta a pesar de la incertidumbre geopolítica.
Tranquilizador
La joyería representa más de dos tercios de los ingresos totales del grupo, que también posee Montblanc, Delvaux y Chloé, entre otras. El aumento de las ventas compensó los descensos en las demás divisiones de Richemont en el primer trimestre del ejercicio FY2025/26. Excluyendo los efectos de las divisas, las ventas del grupo aumentaron un 6%, hasta 5.400 millones de euros, en los tres meses transcurridos hasta finales de junio de 2025.
En América, Europa y Oriente Medio, las ventas aumentaron entre un 11% y un 17%, pero se mantuvieron estables en la región Asia-Pacífico, muy dependiente del mercado chino. Los analistas ven los resultados como «tranquilizadores»: las marcas de joyería están mostrando resistencia en un contexto económico preocupante causado por las erráticas políticas comerciales del presidente estadounidense Donald Trump y los conflictos en Ucrania y Oriente Medio.