La quiebra deBristol el año pasado provocó importantes cambios en el mercado minorista del calzado, tanto en Bélgica como en los Países Bajos. Un nuevo análisis examina quién se beneficia más de la desaparición de su competidor.
Reconversión exitosa
La quiebra de Bristol liberó 197 zapaterías: 117 en Bélgica y 80 en los Países Bajos. La pérdida de un actor importante en el panorama minorista provocó cambios en el comportamiento de los consumidores y en la dinámica competitiva, pero la dinámica en Bélgica fue muy diferente a la de los Países Bajos.
En Bélgica, más de la mitad de las tiendas encontraron inmediatamente comprador: la cadena francesa Chaussea se hizo con 57 establecimientos, casi la mitad del total. Un análisis de los datos de tráfico realizado por Accurat muestra que la cadena dio un fuerte golpe con esto: «Lo que llama la atención en Bélgica es la eficacia con que Chaussea aprovechó esta oportunidad. Se hicieron con el 50 % de las tiendas y atrajeron a más del 50 % de la antigua cuota de visitantes de Bristol. Esto indica que la reconversión de locales ha sido un éxito», señaló Bart Muskala, Director General.
Un claro ganador
En las nuevas ubicaciones de Chaussea, el 76 % de los visitantes son antiguos clientes de Bristol. Además, estas tiendas también atraen a clientes de Torfs, vanHaren e incluso de la red original de Chaussea. Además, Torfs y vanHaren también consiguen atraer a sus tiendas a antiguos clientes de Bristol.
En los Países Bajos no se ha producido ninguna adquisición ni relanzamiento. Basándose en la dispersión de las tiendas y el solapamiento de clientes, Accurat había predicho que Scapino se haría con el mayor número de clientes, seguida de vanHaren. La predicción resultó ser correcta en su mayor parte: aunque Scapino atrajo a más visitantes en cifras absolutas, vanHaren obtuvo mejores resultados de lo esperado, con más del doble de visitantes. Según la cuota de mercado inicial, vanHaren se convirtió en el claro ganador.