Adidas logró un fuerte crecimiento de las ventas en 2024 y volvió a la rentabilidad, en parte gracias a la popularidad de zapatillas retro como la Samba, y a la venta de lo que quedaba de la colección Yeezy.
Vuelta a la rentabilidad
El gigante alemán de la moda deportiva logró elevar sus ventas un 12 % (ajustadas por los efectos del tipo de cambio) hasta casi 23.700 millones de euros. En Europa, las ventas ajustadas aumentaron incluso un 19 %, hasta 7.550 millones de euros. Gracias a los menores costes de flete y a que la marca de zapatillas tuvo que hacer menos descuentos, los beneficios también mejoraron considerablemente. Su margen bruto pasó del 47,5 % al 50,8 %. El beneficio neto fue de 764 millones de euros, una enorme mejora en comparación con la pérdida de 75 millones de euros de 2023.
Una contribución crucial provino del último stock de zapatillas Yeezy, que generó 650 millones de euros en ventas y aportó 200 millones de euros al beneficio operativo del año pasado. Con ello, Adidas cerró por fin el capítulo de la colaboración con Kanye (Ye) West. Además, Adidas se benefició de la reactivación del mercado chino (+ 10,3%) y de un fuerte crecimiento en Norteamérica. Las ventas de los populares modelos retro Samba y Gazelle también contribuyeron enormemente al aumento de la facturación.
Para este año, Adidas seguirá centrándose en nuevas colaboraciones y estrategias digitales. La marca alemana ha firmado una colaboración con Fortnite, para la que ha lanzado zapatillas que se pueden llevar tanto en el juego como en el mundo físico. Este tipo de colaboración debería aumentar la experiencia de marca y atraer a un público objetivo más joven, espera el CEO Bjørn Gulden.