La familia detrás del Grupo H&M ha ido aumentando gradualmente su participación en la empresa que cotiza en bolsa durante los últimos nueve años. Los patrones de inversión indican una clara intención de aumentar el control, posiblemente incluso con una adquisición total como objetivo final.
Punto de inflexión a la vista
La familia fundadora ha aumentado su participación en el grupo del 35,5 % a casi el 64 % desde 2016: han estado reinvirtiendo dividendos a través de su vehículo de inversión llamado Ramsbury, lo que supone una inversión de más de 63.000 millones de coronas suecas (5.700 millones de euros). Incluyendo otras participaciones familiares, la familia Persson controla ahora cerca del 70 % del capital y casi el 85 % de los derechos de voto de H&M.
El movimiento está alimentando la especulación, ya que las compras graduales sugieren que el objetivo final es la adquisición total de la empresa de moda sueca. Bloomberg informa de que en la Asociación Sueca de Accionistas, que representa a los pequeños inversores, «pocos dudarían de que esa es la dirección que están tomando las cosas». La organización está dando la voz de alarma, ya que el punto de inflexión se acerca rápidamente: al ritmo actual, la familia Persson podría lanzar una oferta de compra dentro de dos años, tan pronto como posea el 90 % de las acciones.
Sin embargo, el nieto del fundador y actual Presidente, Karl-Johan Persson, negó tales ambiciones el año pasado, afirmando: «Sólo compramos porque creemos en la empresa» Dada la continua lucha por mantenerse al nivel de competidores como Inditex y, cada vez más, Shein, la privatización de la empresa podría ser, no obstante, una forma de reformar y remodelar a fondo la multinacional, lejos de la crítica mirada pública.