Hermès ha destronado a LVMH como mayor grupo de lujo del mundo en términos de valor de mercado. LVMH es mucho mayor en términos de volumen de negocio, pero los inversores ven más futuro en Hermès, que aumentó su facturación un 7 % mientras otros gigantes del lujo sufrían.
Lo exclusivo es mejor
Hermès aumentó su facturación un 7,2 % interanual (a tipos de cambio constantes) hasta 4.130 millones de euros en el primer trimestre de 2025. Aunque se trata de un crecimiento bastante más lento que el 18 % del trimestre anterior, Hermès sigue obteniendo mejores resultados que muchos de sus competidores. Por ejemplo, LVMH tuvo que admitir una caída del volumen de negocios del 3 %.
El crecimiento de Hermès procedió principalmente de Europa, Estados Unidos y Japón, donde la empresa pudo presentar un crecimiento de dos dígitos. Aunque China ha sido el motor del mercado del lujo durante años, ahora es un mercado difícil: el crecimiento en el país cayó al 1,2 %, mientras que los analistas esperaban un + 4 %.
Pasar de los aranceles a la importación
El pasado martes, Hermès superó por primera vez la capitalización bursátil de LVMH, convirtiéndose en el mayor grupo de lujo del mundo. El hecho de que Hermès, mucho más pequeña, haya destronado al imperio del lujo de Bernard Arnault simboliza el cambio de equilibrio de poder en el sector. Hace doce años, LVMH intentó adquirir una participación en Hermès, pero el entonces nuevo Director General, Alexandre Dumas, lo rechazó con vehemencia.
Hoy, Hermès se centra en la exclusividad, la escasez controlada y la producción europea, lo que está resultando ser una fórmula ganadora. Por otro lado, LVMH está luchando más que nunca con su dependencia de los consumidores asiáticos y la externalización de la producción mundial. Por ejemplo, Hermès ya está decidida a repercutir íntegramente al consumidor los aranceles americanos (actualmente un 10 % añadido) a partir del 1 de mayo. La empresa también está aumentando sus precios en todo el mundo entre un 6 % y un 7 % para mantener los márgenes.
Hermès también tiene menos que temer de la tendencia TikTok, en la que fabricantes chinos afirman fabricar productos de lujo para Louis Vuitton y otros, y piden a los consumidores que les compren directamente a ellos. Aunque se trate de falsificaciones, el daño a la reputación es inminente. Hermès, que concentra su producción en talleres de Francia, Suiza e Italia, es mucho menos vulnerable a este tipo de cosas.