La pesadumbre de los consumidores ha hecho bajar la facturación y los beneficios de Hugo Boss en el último trimestre. La cadena de moda responde recortando costes y optimizando las compras.
Descenso global
La facturación de la empresa cayó un 2 %, hasta 999 millones de euros: en Europa el descenso fue del 0,5 %, en Estados Unidos del 3 % y en Asia incluso del 6 %. Aunque los márgenes brutos se mantuvieron estables, cayeron el resultado de explotación (- 12 %) y el beneficio neto (- 8 %). La empresa de moda alude a la creciente incertidumbre macroeconómica, que tuvo un efecto negativo en la confianza de los consumidores.
El consejero delegado, Daniel Grieder, reconoce que Hugo Boss no puede cambiar por sí solo el sentimiento de los consumidores mundiales, pero promete centrarse en lo que puede controlar. Hugo Boss pretende recortar más gastos y optimizar sus actividades de compra a escala mundial. La empresa también está invirtiendo en marketing, como el lanzamiento de una colección codiseñada por David Beckham, que debería mejorar la rentabilidad a medida que avance el año.