El nuevo propietario deHunkemöller, Redwood Capital Management, ha inyectado setenta millones de euros para reconducir la cadena de lencería tras algunos graves problemas de tesorería. Sin embargo, la adquisición en sí sigue siendo objeto de un proceso judicial.
Sólo para mantenerse a flote
La inyección de capital fue decisiva para que Redwood adquiriera Hunkemöller en marzo, según documentos de un tribunal de Estados Unidos, informa el diario holandés Financieele Dagblad. A principios de este año, la cadena de lencería tenía graves problemas de liquidez debido al aumento de los costes y la caída del consumo.
La situación se deterioró hasta tal punto que Hunkemöller ya no podía hacer frente a sus obligaciones de pago de intereses. Según el documento judicial, la inyección era esencial para mantenerse a flote. Sin embargo, no se sabe si el dinero se aportó en forma de préstamo, capital o una combinación de ambos.
Batalla legal
En aquel momento, Redwood ya era el mayor acreedor de la empresa, lo que significaba que la sociedad de inversión estadounidense tenía prioridad para hacerse con la cadena de lencería en marzo. Para los demás acreedores, sin embargo, la adquisición vino acompañada de pérdidas considerables. Esto provocó el malestar de un grupo de inversores agraviados, que ahora impugnan la legalidad de la operación.
Los demandantes interpusieron una demanda en Nueva York contra Hunkemöller, el Consejero Delegado Brian Grevy y otros dos altos ejecutivos. Les responsabilizan de una pérdida total de 84 millones de euros. Redwood y Hunkemöller niegan todas las acusaciones ante el tribunal y afirman que las transacciones se ajustaron a los términos del contrato.