La marca holandesa de calzado Van Lier atraviesa graves dificultades: sus ingresos cayeron en picado el año pasado y la empresa familiar ya no puede pagar sus deudas fiscales.
Liquidez bajo presión
Van Lier busca urgentemente capital o un comprador: las cifras anuales preliminares muestran que la marca de calzado sufrió una pérdida neta de casi un millón de euros en el pasado ejercicio, informa el diario holandés FD. Van Lier ha contratado a un asesor de fusiones para mantener conversaciones con posibles inversores.
Los ingresos de la empresa cayeron de quince a trece millones de euros, ya que sus actividades de venta en línea y al por mayor sufrieron un duro golpe. La empresa tampoco puede seguir pagando su deuda de Covid-19, de 1,6 millones de euros, y ha comunicado a las autoridades fiscales neerlandesas que quiere estudiar la posibilidad de suspender tanto el reembolso de esta deuda como el pago del IVA.
A principios de año, Van Lier tuvo que cerrar sus siete tiendas físicas, tras lo cual la filial responsable de la división minorista quebró. Desde entonces, la marca se ha centrado principalmente en las ventas online, pero éstas también han disminuido en más de 700.000 euros. En la explicación de las cifras anuales, Van Lier reconoce la gravedad de la situación. «La liquidez se controla a diario con vistas a la continuidad de la empresa», escribe la empresa.