Inditex, la empresa matriz de Zara, Bershka y otras, ha tenido un comienzo de año lento, con un crecimiento inferior al esperado. No obstante, el gigante de la moda se mantiene fuerte: los márgenes y la rentabilidad se mantienen estables.
Los consumidores se muestran cautos
Inditex obtuvo unos resultados por debajo de las expectativas de los analistas en el primer trimestre de 2025, con un aumento de la facturación del 1,5%, hasta 8.270 millones de euros. Sin embargo, el crecimiento de la facturación excluyendo los efectos del tipo de cambio fue del 4,2%, e incluso del 5,3% si se ajusta por el día bisiesto. El grupo de moda español aduce como razones el descenso de las temperaturas y un comportamiento más cauto de los consumidores. En el mismo periodo del año anterior, la facturación aumentó un 7%.
Otras cifras clave se mantuvieron estables: El EBITDA aumentó un 1%, hasta 2.400 millones de euros, y el margen bruto se mantuvo estable en el 60,6%, lo que representa 5.010 millones de euros. No obstante, Inditex invirtió 1.800 millones de euros en la renovación de tiendas y en innovación tecnológica, incluyendo un nuevo «modo viaje» para los compradores online. Aunque abrieron sus puertas 26 nuevas tiendas, el grupo cerró el trimestre con 136 establecimientos menos que hace un año, en línea con su plan estratégico de optimización de la cartera de tiendas.
Aunque la primavera empezó lenta, las primeras cifras del segundo trimestre muestran signos de recuperación. Entre el 1 de mayo y el 9 de junio, las ventas aumentaron un 6% en términos comparables, frente al 12% del mismo periodo del año anterior. Para el conjunto del año, Inditex prevé un descenso de las ventas del 3%, debido a las fluctuaciones de los tipos de cambio, y un margen estable.