Tras años de incertidumbre, 2026 será un año especialmente desafiante: el crecimiento se limitará a unos pocos puntos porcentuales, pero bajo la superficie, el sector se mueve más rápido que nunca. Los conflictos comerciales, la IA generativa y los consumidores críticos marcan la pauta, según The State of Fashion 2026 de The Business of Fashion y McKinsey.
1. Turbulencias arancelarias
Los aranceles comerciales estadounidenses seguirán surtiendo pleno efecto en 2026. Según el informe, el 76 % de los altos directivos espera que esto tenga un impacto en el sector de la moda. Al fin y al cabo, el aumento de los aranceles se nota en todos los eslabones de la cadena. Las marcas suben los precios, trasladan su abastecimiento e invierten más rápidamente en automatización para proteger sus márgenes. Los grandes proveedores optimizan su huella global, mientras que los actores más pequeños experimentan una presión financiera cada vez mayor. En resumen, todos se ven obligados a revisar su modelo de producción.


