Burberry ve los primeros signos de recuperación: la marca de moda de lujo registra un descenso menor de sus ingresos en el primer trimestre tras iniciar su proceso de reestructuración. El crecimiento en América y la región EMEIA compensa las decepcionantes cifras en Asia.
Primeros signos alentadores
Los ingresos de Burberry por ventas al por menor cayeron un 6 % hasta 433 millones de libras (510 millones de euros) en las trece semanas que finalizaron el 28 de junio. Las ventas en tiendas comparables bajaron un 1 %, pero esta cifra es significativamente inferior a la caída del 21 % registrada en el mismo periodo del año anterior. En las regiones de América y EMEIA (Europa, Oriente Medio, India y África), la marca de moda registró aumentos del 4 % y el 1 % en los ingresos comparables. Los nuevos visitantes de las tiendas y el aumento de la clientela han contribuido a ello.
Aunque la demanda en la región de la «Gran China» y el resto de Asia-Pacífico se mantuvo bajo presión (con descensos respectivos del 5 % y el 4 %), la empresa está en vías de lograr un ahorro de 80 millones de libras (100 millones de euros) este año fiscal. El Consejero Delegado, Joshua Schulman, espera que el atractivo de la marca aumente, aunque la recuperación esté aún en sus primeras fases.
Burberry registró unas pérdidas de explotación de tres millones de libras (cuatro millones de euros) en el pasado ejercicio, viendo cómo se evaporaba por completo su importante beneficio de 418 millones de libras (500 millones de euros) del año anterior. Los ingresos cayeron un 17 %, hasta los 2.500 millones de libras (3.000 millones de euros). Para invertir la tendencia, la casa de moda está aplicando un amplio programa de ahorro de costes, que debería suprimir 1.700 puestos de trabajo en todo el mundo de aquí a 2027.