La cadena belga de zapaterías Schoenen Torfs ha tenido otro año récord, elevando la facturación y los beneficios a cotas sin precedentes. Su Directora General, Lise Conix, destaca con orgullo el crecimiento orgánico de la cadena.
Cifras récord
El año pasado, la facturación de la cadena creció un 4,4 %, hasta 206,4 millones de euros. Su EBITDA aumentó incluso un 11 %, hasta algo menos de 19 millones, lo que Conix atribuye al «aumento del volumen de negocio, la concentración en los costes y la situación muy saneada de las existencias». «Llevamos varios años consecutivos de crecimiento sobre crecimiento», ha señalado el consejero delegado, quien ha subrayado que la empresa «sigue creciendo sin construir nuevas tiendas a gran escala».
Conix también ha intervenido en la estructura de costes en los últimos años: «Hemos sido capaces de trabajar de forma más eficiente en los dos últimos años, con la ayuda de todos nuestros empleados. Mediante permutas de puestos de trabajo, en las que los compañeros cambian de departamento, hemos podido examinar críticamente y optimizar nuestros procesos. Esto ha dado grandes resultados, gracias a tantos esfuerzos colectivos»
Este año, la cadena de calzado aspira a seguir creciendo, a pesar de la escasa confianza de los consumidores. Precisamente en este contexto, Torfs quiere destacar su anclaje local como empresa familiar belga. Una campaña se centra en la familia de accionistas de Torfs y sus valores familiares. Conix: «Nuestra ambición no es sólo crecer económicamente, sino también seguir contribuyendo a una sociedad belga más fuerte y más social. En un momento en que existen grandes retos presupuestarios en nuestro país, me complace que nosotros, como empresarios belgas, podamos hacer una importante contribución a ello.»