Esta mañana, Ikea ha inaugurado su primera tienda en Nueva Zelanda, en Auckland. Con ello, Aotearoa se convierte en el 64.º mercado de la cadena sueca y, al mismo tiempo, en el mercado más alejado de la sede central sueca.
Un hito importante
La tienda abrió esta mañana en el centro comercial Sylvia Park de Auckland, la ciudad más grande de Nueva Zelanda. La tienda número 505 de Ikea tiene una superficie de 34 000 m² y se prevé que genere 500 puestos de trabajo. Además de una oferta de unos 7500 artículos, los clientes también encontrarán en la tienda un restaurante sueco. Al mismo tiempo, la cadena abre 29 puntos de recogida en todo el país y pone en marcha el servicio de entrega a domicilio.
La directora de mercado Johanna Cederlöf califica la apertura como «un sueño hecho realidad» y espera que la Gran Caja Azul se convierta en un «segundo hogar» para los habitantes de Auckland. El director comercial Tolga Öncü, por su parte, habló de un «salto a lo desconocido» (nunca antes la cadena había entrado en un nuevo mercado con la apertura de su primera tienda y, al mismo tiempo, con una red nacional de puntos de recogida y entrega a domicilio), pero también de una «amistad que debe demostrar que no solo exportamos una tienda, sino que echamos raíces a largo plazo».
La llegada a Nueva Zelanda ya se había anunciado en 2019 y se produce nada menos que cincuenta años después de la apertura en la «vecina» Australia. Este país pierde inmediatamente su título de mercado Ikea más alejado de Suecia. La expansión a nuevos mercados empieza a ser algo poco habitual para Ikea: la última fue hace ya cuatro años. En 2021, la cadena abrió su primera tienda en Eslovenia.


